El estándar militar 810H, a menudo abreviado como MIL-STD-810H, es un conjunto de estándares y métodos de prueba para medir el rendimiento de los dispositivos. Lo mantiene el Departamento de Defensa de EE. UU. El Estándar describe un conjunto de reglas, consideraciones de ingeniería y pruebas de laboratorio para garantizar que el equipo militar pueda resistir los desafíos del mundo real. Entre otras cosas, las directrices proporcionan pruebas para medir el rendimiento de un dispositivo en temperaturas, humedad y altitudes extremas. También existen protocolos para probar el rendimiento del dispositivo frente a vibraciones y golpes.
Tenga en cuenta que el Departamento de Defensa describe estos protocolos como guía. Esta no es una certificación. Los fabricantes utilizan estos estándares para probar y diseñar equipos para aplicaciones militares y, en algunos casos, como el
MIL-STD-810H es un estándar integral, pero no garantiza que un dispositivo sea indestructible. Cumplir con el estándar crea dispositivos que son altamente confiables y duraderos; probablemente sean significativamente superiores a los productos electrónicos de consumo, por ejemplo. Dicho esto, incluso el cumplimiento más estricto de la norma no siempre garantiza la inmunidad contra todo tipo de daños en condiciones extremas. Algunos fabricantes también pueden afirmar que cumplen con secciones o métodos específicos de MIL-STD-810H en lugar del estándar en su conjunto.
Condiciones ambientales
El estándar MIL-STD-810H tiene protocolos para abordar una amplia gama de condiciones ambientales que pueden enfrentar los equipos y equipos militares. Esto incluye todo, desde temperaturas extremas y grandes altitudes hasta la exposición al polvo, la arena y el agua.
Estos estándares de especificaciones militares cubren todos los extremos posibles del medio ambiente y el clima. La razón principal por la que el estándar se utiliza como punto de referencia para garantizar el rendimiento y la durabilidad de dispositivos y equipos resistentes es esta cobertura que abarca prácticamente todo lo que un dispositivo podría atravesar en condiciones extremas.
Procedimientos de prueba para productos certificados MIL-STD-810H
MIL-STD-810H proporciona procedimientos detallados para realizar pruebas para simular los efectos del estrés ambiental en los equipos. Estas pruebas están diseñadas para garantizar que el equipo militar pueda funcionar de manera confiable en condiciones diversas y desafiantes.
Los fabricantes pueden seguir las directivas para replicar estas pruebas y diseñar equipos que puedan soportar condiciones climáticas extremas. El estricto cumplimiento de estos protocolos hace que el dispositivo sea de grado militar, ya que el ejército de EE. UU. utiliza las mismas pruebas para diseñar sus propios equipos, equipos y dispositivos.
Adaptabilidad
Uno de los puntos fuertes de MIL-STD-810H es su adaptabilidad. La norma proporciona un marco para adaptar las pruebas ambientales a equipos específicos y uso previsto, reconociendo que no todo el equipo militar enfrentará las mismas condiciones. La última revisión (810H) es un documento de más de 1000 páginas que describe una variedad de casos de uso. Está repleto de cálculos técnicos y extremadamente detallados que se adaptan a todo tipo de dispositivos.
Dado que los diferentes equipos y dispositivos tienen diferentes aplicaciones y escenarios de uso, el estándar tiene en cuenta esta variación para generar pruebas relevantes y específicas para que puedan estar igualmente preparados para soportar condiciones climáticas y ambientales extremas.
Cumplimiento de dispositivos certificados MIL-STD-810H
Si bien el cumplimiento de MIL-STD-810H no es obligatorio para productos civiles, muchos fabricantes lo utilizan como punto de referencia para diseñar productos resistentes destinados a uso militar o en exteriores.
Los dispositivos comunes, como los teléfonos inteligentes, no superan la clasificación IP68, que es administrada por la Comisión Electrotécnica Internacional o IEC y cubre protección contra sólidos (como el polvo) y humedad (como la inmersión en agua). Pero los dispositivos resistentes diseñados para usarse en exteriores o en condiciones ambientales adversas a menudo siguen los estándares MIL-STD-810H.
Esto los hace capaces de soportar un mayor estrés incluso en las situaciones más extremas. Ya sea humedad, agua, golpes o caídas, los dispositivos construidos cumpliendo con los estándares y pruebas establecidos en MIL-STD-810H a menudo funcionan significativamente mejor que los dispositivos electrónicos normales. Esta es una característica excelente si buscas un dispositivo que pueda soportar condiciones extremas.
Múltiples métodos de prueba
El estándar incluye varios métodos y procedimientos de prueba, lo que permite flexibilidad en el proceso de prueba. Estos métodos cubren aspectos como la temperatura y la humedad, la vibración, los golpes y la exposición a diversos factores ambientales.
Por ejemplo, los fabricantes pueden optar por aplicar los cálculos de excitación sinusoidal para garantizar los aspectos teóricos de la respuesta máxima de un dispositivo para la protección de los componentes mecánicos contra vibraciones extremas.
El estándar ha desarrollado muchos de estos métodos de prueba utilizando investigaciones de organizaciones estimadas, como la NASA y la OTAN. Gran parte de la inteligencia también proviene de organizaciones de renombre dentro del espacio de investigación militar estadounidense, como el Centro de Información Técnica de Defensa (DTIC).
Todos estos métodos de prueba hacen de MIL-STD-810H una fuente integral de información para proteger un dispositivo de las condiciones climáticas extremas y otras condiciones ambientales adversas. También permite a los fabricantes crear dispositivos más duraderos, resistentes y a prueba de caídas que pueden soportar mucha presión y temperatura, al mismo tiempo que funcionan perfectamente en altitudes más altas, con alta humedad o durante otras condiciones problemáticas.